Los productores de EDM se encuentran en investigación tras su presentación en los Hamptons el pasado fin de semana.
Catalogado como “Safe & Sound”, el sábado pasado el dúo americano ofreció un espectáculo de recaudación de fondos en Water Mill, Nueva York que se fue de sus manos.
Mediante el sitio web y para la venta de boletos, el evento planteaba las normas de salubridad y distanciamiento social como medida preventiva ante el contagio de la pandemia mundial del COVID-19; ofreciendo una experiencia segura y exigiendo al público acatar los requisitos establecidos para asistir al concierto.
Se vendió un total de 600 entradas por vehículo y desde el comienzo se aclaró a los participantes el límite de 6 metros entre cada uno. Se solicitó al público permanecer en todo momento en un lugar previamente asignado, el cual, únicamente podían abandonar para ir al baño; además del uso obligatorio de mascarillas. Sin embargo, a través de un vídeo que circuló en redes sociales se calificó por irresponsables a The Chainsmokers tras mostrar imágenes de una multitud abarrotada frente al escenario.
Fue entonces que el lunes por la mañana el comisionado de salud, Howard Zucker, declaró a los medios que El departamento de salud de la ciudad de Nueva York se encuentra investigando a los DJ´S ante la amenaza obvia de la sociedad durante el concierto hacia el incremento de casos de COVID-19 . Ya que al tramitar el permiso frente al gobierno de Estados Unidos, el evento afirmaba cumplir con todos los estándares locales de sanidad y las regulaciones estatales repercutiendo en multas civiles y responsabilidad penal.
A su vez, los organizadores rompieron con el silencio y declararon para USA TODAY que ellos cumplieron con el protocolo establecido, más no tuvieron apoyo por parte de los espectadores.
Todos los fondos recaudados fueron donados a No kid hungry y al Southampton fresh air home and Children’s medical fund. La imprudencia de los asistentes podría marcar de manera permanente la carrera de los artistas.
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